La fiesta más esperada por los niños.
Mientras los padres están desesperados buscando todos los regalos que pidieron sus hijos, los niños esperan que llegue la noche del 24 de diciembre para descubrir todas las sorpresas que les traerá Papá Noél o el Niño Jesús.
Lo que es importante, es no reducir toda la Navidad a la entrega de regalos. Los adultos nos podemos estresar comprando, explorando cada centro comercial después del trabajo, que estará lleno de otros padres buscando regalos, acompañado de tráfico, mucha gente y filas en todo lado. Pero debemos darnos un minuto para recordar que el malestar que nos estamos causando no es justificado.
Obviamente los niños tienen mucha ilusión de la Nochebuena , pero también hay que prepararlos en otros sentidos para que no se desvíe el significado de la Navidad.
Es importante lograr que los más pequeños entiendan que la Navidad es más que regalos y dulces. Para sembrar en ellos la fe, la esperanza y solidaridad podemos aprovechar para participar en familia ayudando a alguna fundación, con una recolección de víveres y ropa, de manera que todos colaboren con la idea y valoren lo afortunados que son al tener a toda la familia junta.
Tampoco es necesario cumplir todos los deseos de los niños, ni darles todo lo que escriben en su lista, ya que eso hará que no aprecien todo lo que tienen ni el esfuerzo que significa obtener cosas en la vida. En vez de eso, podemos preguntarles a los niños, qué es lo que más quieren, lo que más feliz les haría y regalarles eso. Recordemos que son niños y que normalmente quieren todo. Así que ayudémoslos a identificar las cosas que realmente prefieren.
Para la Nochebuena , cuando los niños tienen el máximo de ansiedad causado por la llegada de Papá Noél y por el exceso de dulces, ayúdalos a calmarlos un poco con actividades y juegos, como mapas para encontrar pistas de sus regalos, adivinanzas, trata de que sea lo más mágico posible. De esta manera les crearás lindos recuerdos, que les durarán toda la vida y seguramente les transmitirán después a sus propias familias.
Los niños son muy sensibles y se sorprenden todavía con muchas cosas, así que trata de que sea una época en la que sientan amor, unión familiar y que entiendan que es un momento para compartir y ayudar a los que menos tienen.
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